La presión homeostática del sueño se refiere a la necesidad biológica de dormir que se acumula mientras estamos despiertos. Básicamente, cuánto más tiempo permanezcamos despiertos, mayor será nuestra necesidad de sueño o presión homeostática del sueño.
Esta es una de las dos principales fuerzas que controlan nuestro deseo de dormir. La otra es nuestro reloj circadiano, que controla nuestros patrones de sueño y vigilia a lo largo de un ciclo de 24 horas.
El mecanismo exacto de la presión homeostática del sueño no se comprende completamente, pero se cree que se relaciona con los niveles de adenosina en el cerebro. La adenosina es una sustancia química que se acumula en el cerebro mientras estamos despiertos y se cree que induce la sensación de sueño. Durante el sueño, los niveles de adenosina disminuyen, lo que nos ayuda a sentirnos descansados al despertar.
Sin embargo, es importante mencionar que la privación prolongada del sueño puede resultar en una serie de efectos negativos para la salud, incluyendo disminución en la concentración, problemas de memoria, cambios de humor y hasta problemas de salud más graves a largo plazo.
En nuestro curso para dormir: la ciencia del sueño, hablamos mas en profundidad sobre este tema.
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